domingo, 19 de diciembre de 2010

PEP GUARDIOLA


Parece como si hubiese escapado de un cuadro de El Greco. Su esbelta figura, delgada, de ojos grandes, mirada iluminada y sonrisa entre beatífica e irónica le confieren un aire de asceta deportivo, de un místico a lo San Juan De La Cruz.
Su carrera deportiva comenzó como "recoge pelotas" en el estadio que a la postre sería el escenario de sus sueños convertidos en reales éxitos, es decir el Camp Nou. Antes pasaría por ese laboratorio futbolístico que es "La Masía", donde tantos talentos brotan como tulipanes holandeses, en recuerdo de las directrices que marcara el mago Johan. Y fue Johan Cruyff quién ejerciendo como profesor implicó al alumno Pep, insuflando le el gusto por el fútbol-arte. En su historial como jugador, sus dotes de mando y dirección afloraban en lo que llaman "banda ancha" o centro del campo, su visión amplia del juego ofensivo y por encima de todo su vinculación cuasi sagrada a los colores blaugranas. Cerraría su etapa de jugador en Katar e Italia, donde injusta mente fue acusado de dopaje.
En el fútbol como tantas cosas en la vida, la clarividencia apenas existe, las dotes adivinatorias de los entendidos se estrellan continuamente, -y digo esto, porque cuando anunciaron a Pep Guardiola como técnico del primer equipo del Fútbol Club Barcelona-, casi nadie daba un céntimo de euro por el, la prensa especializada ponía en serias dudas la capacidad de un entrenador que venía directamente de tercera división. Quizás el ahora denostado ex-presidente Joan Laporta fué uno de los escasos que creyó en Pep. Así, el legado futbolistico dejado por el holandés Frank Rijkaard, fué recogido por Guardiola, como nuevo intérprete de la "filosofía cruyffista".
Desde su estreno como entrenador del primer equipo, la lucidez futbolistica de Pep ha iluminado el vestuario de Camp Barca. La plantilla ha sido benefactora de la inteligencia práctica y a la vez soñadora del técnico de Santpedor. En un cóktail donde se entremezcla el sentido común, la humildad, el respeto al rival, la colectividad por encima del individualismo, el mensaje "evangélico" del apóstol ha surtido efecto entre sus discípulos. Como todo grán triunfador, a Pep le llueven los halagos, admiraciones y demás aparato luminotécnico, pero también se espera cualquier resquicio o descuido negativo para atizarle. En un país donde la envidia es una constante vital se ve con cierto recelo a personajes que como en el caso del técnico blaugrana sea director de uno de los mejores equipos del mundo, que se exprese en inglés, italiano, catalán y español, que se maneje como un "gentelman", que alabe las virtudes de todos sus rivales, que su ruido mediático sea discreto...Cuando la época dorada que actualmente vive este club sea pasado, evocaremos con suma nostalgia, -al menos los que gustamos del "fútbol-arte"-, las melodías que se escapan de la plasticidad de fútbol preciosista, lleno de magia y estética, forjado por esta orquesta filarmónica que tan bien dirige Pep desde su banquillo....


Foto, Diario SPORT.

2 comentarios:

J. A. dijo...

BUEN ARTÍCULO,QUIZÁS FALTARON ALUSIONES A LA AFICCIÓN DEL SR.GUARDIOLA A LAS MANITAS...

GiovanniTortosa dijo...

Así es D. Juan Andrés, sólo quise ceñirme a la parte mas personal...El diario Sport y Mundo Deportivo ya se recrean en lo otro...Feliz año...