sábado, 23 de enero de 2016

MANUEL GIMENO "PINTOR ETERNO"

  


  
Fue un pintor con mayúsculas; -aunque no llegara a ser profesional. Tampoco eso fue determinante en su labor artística. Cuando un artista vuelca todo su corazón, la pasión le desborda y las energías se transforman en sueños delicados sobre papeles o lienzos, lo demás esta de sobra.



   Gimeno; hombre de figura esbelta y precisa, de mirar mas allá de la piel de las cosas, quiso ser consecuente con lo que su alma le exigía: sacar el mayor provecho a su talento natural; exprimiendo todas aquellas tecnicas pictóricas que le proporcionaran el hondo placer que toda conquista estética provoca en el sentir de un creador plástico.



   Nacio en pleno Baix-Vinalopo, en concreto en Hondon de las Nieves. De dicha tierra constan numerosos paisajes que soslayo con alma de enamorado de tan hermoso enclave.



    Busco en la figuracion, en un realismo lírico, donde se posa el duende del sentimiento y la gracia de un artista que recrea aquello que le es cercano, familiar, intimo... Y por ello también pinto sueños, en la querencia de un mirar mas allá de los propios sueños.



   Trabajaria durante muchos años en Suiza, como pintor decorativo, hasta que decidió regresar a su país para entonces ejercer como funcionario de mantenimiento en el hospital general de Elche. Casado, tuvo dos hijos: Gloria y Alfredo; -fotógrafo de modas en Londres.


                          Cuentan los que le trataron; -entre ellos, su gran amigo, el fotógrafo Jesús Carbonell-, que era persona divertida, afable y que salpicaba de arte cualquier momento, a cada instante. Si tomaba un café con alguien, aprovechaba la situación para esbozar unas lineas en forma de apunte y su talento no solo quedo en lienzos, también en paredes, chimeneas, alacenas; incluso en coches.


          El pintor Gimeno, de pie, en el margen izquierdo de la fotografía. Fotos Jesús Carbonell.
                                                                         Se marcho demasiado temprano, con los colores de los atardeceres que tan amorosamente plasmo en sus paisajes. Siempre es demasiado pronto para cualquiera, pero mas doloroso y frustrante lo es para alguien como Gimeno, con un equipaje tan repleto de cosas por hacer, de ilusiones etéreas que pintar, de tantas cosas por vivir; -de un vivir zozobrante, de sentir que uno quiere traspasar lo eterno con unos humildes pinceles, de pensar que solo somos pavesas de humo llevadas por el viento....
                                       Giovanni R.Tortosa

  

No hay comentarios: